Existió un tiempo…

Existió un Tiempo que con hambre de perderse, desmoronó una esperanza y otorgó la morriña. Existió ese tiempo que como un aire fresco se desmoronó con la primera tormenta del verano. Existió un tiempo que mientras se transformaba en magia el público miró hacia otro sitio. Existió un tiempo que dejó de ser primicia para convertirse en olvido. Existió un tiempo que se llenó de rosas frescas, y con el aire del polvo no es más que la momia antropológica de su interpretación perdida. Existió ese tiempo en que tu eras un espacio, en que yo era un individuo… Existió ese tiempo, en que se me perdió la grandeza de la gracia, donde desapareció el destrozo de la ilusión, de sí mismo, del mismo tiempo.

Existió un tiempo…