¿Cómo el Grinch se robó la Navidad?
Vendiendo productos navideños desde el mes de agosto en las tiendas…
La Navidad es una festividad que adornamos con lucecitas de colores, muñequitos gringos que bailan y cantan, un arbolote de origen alemán, nos reunimos con la familia que nos cae bien, y en ocasiones con la que no tanto, y entonamos cancioncitas que, gracias a que dura sólo unos días no nos sacan tanto de quicio; hay muérdago en algunas casas, hay grandes cenas, mucho alcohol, y de vez en cuando historias hilarantes de repercusiones navideñas… Pero la gracia de la Navidad es que sólo dura unos días… Si acaso empezamos a adornar a principios de mes de diciembre, y si se nos olvida quitar el árbol, pues lo quitaremos justo pasando reyes, porque luego todo estorba… Y es lo bonito de la Navidad, o era… Duraba lo suficiente como para no agobiarnos… Duraba…
Hoy, quiero profesar mi más sincero agradecimiento por ello, la Navidad comienza, en algunas tiendas, a aparecerse en el mes de agosto… (Costco y Sam’s, por lo menos), después de nuestras fiestas patrias comienza a aparecerse en tiendas departamentales (Palacio de Hierro y Liverpool), y aunque la vendimia se realiza por el momento en espacios bastante aislados y difíciles de encontrar, no deja de estar ahí. Así que… Ve preparando tu casa y tu bolsillo. Hombre por un lado viene bien que el gasto navideño (de adornitos que se acaban rompiendo en la peda), las colas de las fiestas, y las carreras en sus rebajas, se adelanten hasta el verano y que no duela tanto el bolsillo… Pero a mí ya me la estropearon. No es que yo sea una fanática de la Navidad y salga a cantar villancicos a las calles, la haga de María en las posadas, acune al niño dios durante la noche… Pero me gustan los regalos, soy amante de los muñequitos y esas cosas inútiles, pero tiernas; sin embargo yo en lo personal ya no tengo ganas ni de celebrarla, ni de adornar ni nada… ya bastante se adornan las tiendas durante medio año como para todavía suponer que el olor a pino artificial me va a dar cualquiero signo de gusto cuando se esparza por mi casa.
Sí, quizá comenzar a poner arbolito, múerdago, muñequitos, esferas, luces, tapetes, muñecos de nieve, o a la Señora Claus en mi lista de la compra cuando aún no es Halloween, ni muertos, ni la Guadalpana, y aún menos MI cumpleaños… Todo para que el 24 de diciembre salga por la ventana y me divierta ensayando mi tiro al blanco con todo aquel que se acerque a mi puerta, camine por la calle, se detenga junto a mí en el semáforo o se le ocurra cerrarme el paso mientras conduzco… Tendrán un Santa Claus estrellado, un poco de nive artificial, y todo un bote de pino artificial para acompañar el espíritu de las fiestas…
¡Claro que estamos en época de lluvias! En muchos lugares del mundo es cuando es invierno… Pero, estimados, aún es verano, si mal no recuerdo, y faltan al menos tres meses… TRES meses para el tintineo de las campanas sobre campanas… Apenas y dejan vociferar el ¡Viva México! y ya quieren que diga ¡Feliz Mierdanavidad!