Gemütlichkeit

Hace no muchos días se me pasó la obsesión por aprender idiomas, que no llevé a cabo muy fructíferamente, porque quería encontrar otras formas de decir lo mismo. Descubrí, finalmente, que no sólo se trata de las palabras sueltas, sino de toda la conformación mental (estructura estructurada estructurante) que implica cada idioma+su cultura+el ambiente+la Historia y la historia. Total, aprender un idioma no sólo es decir lo mismo con otros sonidos, sino una estructuración mental diferente, sobre todo con aquellos que no pertenecen a la misma familia de lenguas. El alemán es sólo un ejemplo.

klein.jpgLos alemanes son conocidos por un lenguaje que, a bastantes, nos parece frío y poco amable (sobre todo cuando se trata de expresiones de cariño), pero también son reconocidos por su capacidad de enfoque mental, de metas y de concentración; no por nada pueden irse de vacaciones a dos cuadras de su casa, instalarse junto a vías de ferrocarril activas y descansar en un kleingärten. ¿Cómo puedes llamar vacaciones a no hacer más que salir de tu casa es instalarte en un espacio reducido, con apenas un chorizo de jardín y un molesto ajetreo de trenes? Es un estado mental, y son alemanes.

Por lo mismo, el idioma alemán cuenta con una maravillosa palabra, Gemütlichkeit, que designa un sentimiento de bienestar que provoca el estar a salvo en un espacio cálido e inexpugnable, y no sólo se trata de confort o comodidad, sino y sobretodo refugio, depuración, la sensación de hallarse en el propio nido, lejos de las complicaciones externas. Yo tengo espacios reducidos a los que puedo llamar (no kleingärten porque no tienen jardín de ningún tipo) por lo que significan y me provocan, pero el talento alemán para concentrarse, para contraerse, es el alma del kleingärten y de “salir” de vacaciones sin salir de casa.

 

Bien podría aprender alemán y hacer que una frase de cariño suene a regaño, pero no estoy segura de lograr esa actitud mental tan poco usual en mi entorno. Por lo pronto he decidido adoptar la palabrita y quizá, a modo de mantra, se convierta en algo más que un espacio físico, y hasta puede que ahorre un poco en mis vacaciones.

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25 leyes absurdas más insólitas

Esto de las leyes absurdas ha tenido éxito, y mientras preparo la versión final de mi siguiente entrada (que cuesta trabajo porque es una cuestión de entender un poco la forma de pensar alemana, sin haber estado allá), les comparto estas 25 leyes. Algunas las conocerán de otros lados… En particular, éstas 25 fueron elegidas incluso por el Times… Y sí, resultan insólitas…

  • 1. Si aparece una ballena muerta en las costas británicas, la cabeza es del rey. Sin embargo, la cola pertenece a la reina en el caso de que necesite los huesos para su corsé.
  • 2. En Bahrein, un doctor puede examinar los genitales de una mujer, pero tiene terminantemente prohibido mirar a ellos directamente durante el examen, y sólo puede ver su reflejo en un espejo.
  • 3. En Londres es ilegal montar en un taxi si se tiene la peste.
  • 4. En Vermont (Estados Unidos) , las mujeres necesitan un permiso firmado de sus maridos para usar dentadura postiza.
  • 5. En la ciudad estadounidense de Boulder, Colorado, es ilegal matar un pájaro dentro de los límites de la ciudad, así como ser el dueño de una mascota (legalmente, los ciudadanos sólo son «supervisores» de éstas).
  • 6. En la ciudad de York (Inglaterra), es legal asesinar a un escocés dentro de las antiguas murallas, pero sólo si él lleva un arco y flechas.
  • 7. En Chester (Inglaterra), los galeses no pueden entrar a la ciudad antes de la salida del sol, y no pueden permanecer en ella una vez se ha puesto.
  • 8. En Kentucky (EEUU), es ilegal llevar armas ocultas que excedan de los dos metros de largo.
  • 9. En Florida (EEUU), las mujeres solteras que salten en paracaídas los domingos pueden ser encarceladas.
  • 10. En el Reino Unido, un hombre que se siente obligado a orinar en público puede hacerlo siempre y cuando apunte hacia la rueda de su vehículo y mantenga su mano derecha apoyada en él.
  • 11. En El Salvador, los conductores ebrios pueden ser castigados con la muerte ante un pelotón de fusilamiento.
  • 12. Está permitido pasear un rebaño de ovejas a lo largo del Puente de Londres sin tener que pagar peaje, lo mismo que ocurre con los gansos en Cheapside.
  • 13. En el Reino Unido, los hombres menores de 14 deben practicar diariamente el tiro con arco.
  • 14. En Indonesia, la masturbación está penada con la decapitación.
  • 15. En Miami, es ilegal pasearse por la comisaría de Policía en monopatín.
  • 16. En Lancashire (Inglaterra) , si un policía te para en la orilla del mar, está prohibido que incites a un perro a ladrar.
  • 17. En el Reino Unido, una embarazada puede orinar donde quiera, incluso en un casco de policía.
  • 18. Los barcos de la Armada Real Británica que entran al Puerto de Londres deben proporcionar un barril de ron a los encargados de la Torre de Londres.
  • 19. En Ohio (EEUU), es ilegal tener un pez borracho.
  • 20. En Alabama (EEUU) , es ilegal vendar los ojos a una persona mientras conduce su vehículo.
  • 21. En el Reino Unido, es ilegal no contarle al cobrador de impuestos lo que no quieres que sepa. Sin embargo, puedes ocultarle lo que no te importaría que supiese.
  • 22. En Francia, es ilegal poner de nombre a un cerdo Napoleón.
  • 23. En el Reino Unido, se considera un acto de traición poner al revés un sello de correos en el que aparece una imagen de la monarquía británica.
  • 24. Es ilegal morir en el Parlamento británico.
  • 25. Va contra la ley que un taxi transporte cadáveres o perros rabiosos en Londres.

Triste encendedor

Podría contar la historia más triste de un encendedor, porque cuando por fin alguien reemplazó al cerillo por él quitándose el miedo a quemarse, vino a descubrir que, por rústico que pareciera el cerillo, el encendedor se inventó primero. Entonces dejaría de ser triste esta historia porque, en el dilema de la primicia entre el huevo y la gallina, todos parecen hacer fiesta graciosa, mientras el galo se traga el orgullo por no ser parte del jolgorio. Quizá si en su primer uso, el gallardo encendedor, haciendo gala de portentosa estructura, hiciera mella a tan histórica tradición, quemando al descuidado con semejante llamarada y termine en el cubo de la basura con el propósito de explotar bajo la luz de la basura y el tufo del sol. Pero esto también dista de ser triste, pues más bien pareciera una tragicomedia, o una cruel jugada del destino, y quizá Esopo hasta fábula hubiera creado, de existir tal artefacto entonces. Y hasta ahora parece que eso de la historia triste debiera mostrar un llanto de “corazón partío”, pero una lágrima de gas o gasolina de nuestro protagonista, podría ser la causa de un incendio incontrolable, que más que destruir flora y fauna, parece conmemorar una derrota del orgullo municipal. Es cuando la casi ya alcanzada tristeza se torna tragedia filosófica de nunca acabar. triste.jpgEntonces probablemente el encendedor tendría que narrar su tristeza, que más que otra cosa es dolor, y uno buscaría un simpatizante sentimiento que logre evocar algo de tristeza (o, más bien, compasión), antes de decidir que conocer la vida, obra y derrota de un encendedor parece guión de un absurdo, el cual, más que una pérdida de tiempo parece obra de la desidia, y a otra cosa, porque puede que contar la pena de un encendedor valga más cuando un encariñado dueño se lleva la gloria de la representación… Aún así, podría contar la historia más triste de un encendedor, si con un poco de esfuerzo lograra hacerlo inmune.

La pasión turca

Estoy convencida que leer es hacer que nos pasen cosas, poder contar lo que leímos como si fuera una experiencia personal, una vivencia real, y porque nos urge meternos en problemas. Pocas veces me enfrasco en una lectura donde intento por todos los medios advertir al personaje que no vaya por ahí, que no haga eso, que no tome esa decisión, que cambie, que se de un aire… Y todo para que la sorpresa se abra paso y nos carcoma, porque nosotros tampoco prestamos atención a todos los avisos que ya existían sobre ese desenlace.

gala.jpgAntonio Gala es famoso no sólo por sus obras literarias, sino por sus gustos, su vida, y su forma de ser, y para todo hay gustos. Pero definitivamente su fuerza narrativa es la que sobresale. La Pasión Turca (1993) quizá se haya transformado a mis ojos en más que la narración de una pasión. Se trata de la narración de la vida de Desi, una mujer de Huesca, que se apasiona con un turco, Yamam, y abandona todo por irse a vivir a Estambul… Todo a través de unos supuestos cuadernos/diario que Desi deja, y que han caído en manos del editor (Gala)… Pocas veces se puede decir que un hombre pueda describir los pensamientos de una mujer, así como pocas veces una mujer lo logra con un hombre. Pero Antonio Gala, hace precisamente gala de narrar a una mujer en primera persona y golpear con tanta fuerza que la distinción se vuelve ilusoria, hasta denotar cosas que no sabías que sabías.

Todo comienza con lo que parecen convencionalismos feministas de la época frases como “Es curioso que, así como la maternidad enlaza a cada hembra con todas las demás, porque significa la solidaridad de la especie…, la paternidad es lo que individualiza al hombre, no sólo frente al resto de los machos de la zoología, sino frente al resto de los hombres. Nosotras, al ser madres, somos más animales; el hombre, al ser padre, es más humano.” Además de la siempre presenta crítica social “…la repartición de bienes originó la propiedad privada; la moralidad y el respeto a la familia originaron la prostitución; el nuevo orden machista originó la desigualdad y el desorden; la búsqueda de la fraternidad originó toda clase de diferencias; el establecimiento del derecho dio origen a las jerarquías; las religiones, a la culpa y a las penitencias; nuestra necesidades amorosas y el mantenimiento de la prole originaron el culto a la paternidad… A eso se llama salir el tiro por la culata.”

Más por su fuerza y su constante reflexión sobre la vida, el pasado, el amor, los convencionalismos y las normas sociales, la novela se torna un laberinto de pensamientos personales que dejan entrever una pasión y una autocrítica, en la que Desi, tras aborrecer los convencionalismos de su vida, su matrimonio como todos, sus deseos insatisfechos de tener hijos, se deja llevar por una pasión que decide llevar al límite, hasta abandonarse a sí misma, porque está convencida que esa pasión será lo que la defina y lo que la redima como ser humano. Es entonces cuando el discurso feminista se convierte en la interrogante, porque tanto defender esa igualdad, para después dejarla a un lado para entregarse en cuerpo, alma y pensamiento sin importar las consecuencias, circunstancias y los motivos.

La novela se convierte, en sí misma, en una explicación de la situación de tantas mujeres, de tantos arrebatos, que te provoca no poder juzgarla, sino querer ayudarla, pero a la vez entenderla, apoyarla, y luego volver a criticarla… Desi, es, por mucho, uno de los personajes más entrañables que he conocido, que más me ha desesperado, que más he querido, que más he apoyado, y que tanto he querido ayudar, salvar, proteger… Todo para entender al final, que de nadie dependen las decisiones personales de nadie, y que finalmente se trata de que cada quien haga con su vida lo que más le parezca, lo que más le acomode. Pero cuesta trabajo dejar ir… Incluso a un personaje de novela. Para Desi, su pasion turca era “un compromiso de mi [su] totalidad”.

8408067370.jpgTambién en la novela hay un constante tira y afloja entre quién es amante y quién es amado, de las razones del corazón, de las razones de la razón, y de las circunstancias del amor:

 

Si nadie garantiza que un amor permanezca, ¿quién garantiza que un amor se acabará?

Tendría quizá que consolarme la idea de que cualquier amor se siente a solas, cada uno por su parte; es la pasión lo que necesita dos bocas y dos sexos…

 

En realidad, el corazón, si no está deformado, no se equivoca nunca. Qué difícil es hacer algo que vaya contra la Naturaleza; lo menos natural es la omisión. Contra ella no van ni las mayores locuras que se hacen por amor, ni siquiera el suicidio.

 

Cuando un amante no obtiene la respuesta que anhela es que carece de la fuerza necesaria para provocar su reflejo en el otro. Es que el otro le es ajeno.

En pocas palabras, no es una novela convencional, no es una historia de amor como todas, ni una situación desprevenida. Se trata de la propia visión personal de una vida turbulenta y llena de incógnitas que por sí misma se redime, se perdona, y se justifica. Más que de amor, se habla de pasión, y de los límites de dos culturas, así como la definición de sí mismas. Quizá para algunos un tanto pornográfica, pero a la vez tan humana y palpable que sigue siendo real, tangible y vigente.