Improperios

En la televisión se pelean por dinero, y tras los guantes qué no tengo peleo por ganar una batalla que no he anunciado. Me gusta que me apapachen pero nunca sé cómo pedir un abrazo. Este juego de mujer te obliga a olvidar que eres más que un pañuelo desechable. Sudas frío y te duelen los pies por el frío que no sientes, pero quisieras. Te hablas en tercera persona y te describes cómo desde el sueño de un extraño. Ahora yo, ahora tú, después seré ella y cuando no me-se doy-da cuenta ya no seré-será.
Sé pierde la perspectiva cuando el espejo enturbia el espejismo, al grado de ser demasiado sincero.
¡Ay qué tontería! Palabras más palabras menos, y el sol no tiene prisa para un domingo más, sabiendo qué pretender que será diferente, nuevo, o inolvidable es más improbable que un muerto cantando de alegría ante su tumba.
Basta de improperios, de palabras demasiado sinceras para ser creíbles, y sensaciones demasiado dormidas para tomarse en serio.
Basta.

Posted from WordPress for Android

Deja un comentario